sábado, 27 de noviembre de 2010

Fotos


Recibo un mensaje de texto alrededor de las seis de la tarde.
-¿Qué haces, mi amor?
-Estoy en casa, esperándote, ¿y tú?- Le respondí.
-Voy saliendo de la oficina.
 Mi mente empezó a crear un juego que lo dejaría loco. Me tomé una foto, tal cual estaba vestida y se la envié al celular. Enseguida respondió.
-¿Y esa foto? Voy camino a casa.
No le respondí. Le envié otra de mi camisa...en el piso.
 Me llega otro mensaje.
-¿Esa es la camisa que tenías puesta?
-No escribas mientras manejas- Le respondo y seguidamente le envío una imagen de mi pantalón en el suelo, al lado de la camisa.
-No me calientes mientras manejo.
No hago caso a su mensaje y me tomo una foto en ropa interior y se la envío preguntándole cuál pieza quitaría primero.
-Sorpréndeme- Contesta.
Le envío una imagen de mi brasier sobre la cama y, pocos minutos más tarde, oigo que abren la puerta.
Entra silenciosamente, con el teléfono en la mano y una mirada que gritaba deseo.
No dijo nada, se acercó a mi y su respiración agitada estremeció mi cuerpo.
-Quítatelo, quiero ser yo quien tome la próxima foto- Me ordenó, sonríendo.
-Quiero que sea tu boca quien lo quite- Le dije, casi susurrándole, mientras pasaba mi dedo por sus labios.

martes, 23 de noviembre de 2010

Días


Días a tu lado.
Días amándote.
Días esperándote.
Días de sonrisas.
Días de sueños.
Días de colores.
Días cargados de esperanza.
Días de planes.
Días de complicidad.
Días de pasión.
Días de caídas.
Días para levantarnos.
Días de oraciones.
Días llenos de ilusión.
Días de apoyo.
Días de emociones fuertes.
Días de odio a los kilómetros.
Días de carcajadas.
Días de locuras.
Días de calor a distancia.
Días de nuestras vidas.
Días de amor para ti, D.

¿Puedo pedirte algo?
Sigamos contando los días.
Te Amo.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Día Internacional del Hombre


Hombres.
Hoy, 19 de noviembre, celebran su día.
Como dato les puedo comentar que fue inaugurado en Trinidad y Tobago, en el año 1999. Se extendió por varios países y fue apoyado por la Naciones Unidas.
Tiene varios objetivos fundamentales que podrán revisar en el link que les dejaré aquí abajo.
Pero para nosotras, las mujeres, este día sería para agradecerles.
Sí, agradecerles que existen.
Que son únicos.
Que cada uno es diferente.
Que nos aman.
Que nos valoran.
Que nos complementan.
Que nos hacen felices.
Que le dan luz a los días.
Que nos dan sus fuerzas.
Que nos apoyan.
Que no nos entienden pero lo intentan.
Que son el mejor colirio.
Que son lo que le da color a nuestras vidas.
Hombres, simplemente ¡gracias!
Millones de gracias por ser ustedes mismos.



No pelees, ¡ama!


Sabemos que en cuestiones de amor, nada puede predecirse. Todo es un acertijo. Hoy pueden estar bien, mañana pueden estar mal.
Sin embargo, últimamente he visto a tantas parejas terminar sólo por no llegar a acuerdos, que es una verdadera lástima.
Primero, pienso que si estás con alguien es porque l@ quieres, porque es a quien elegiste, porque te hace sentir diferente del montón. Entonces, ¿por qué no hacer que esa persona se sienta especial?
Ser novios no es sólo decirse que se aman, besarse, tener sexo.
Va más allá. Es una amistad con derecho a intimidad. Es decir, hay muchas más cosas que pueden compartirse cuando estás en pareja.
Por supuesto, eso depende de cada uno de nosotros.
Mi opinión es que si tienes a alguien a tu lado es para hacerl@ feliz y encontrar en esa felicidad la tuya propia.
Sería muy injusto ilusionar a alguien y luego no darle lo mejor de ti. Porque, ¿para qué mantenerl@ contigo?
Siempre le he aconsejado a todos: si tienen un amor, ¡demuéstrenlo! Está más que claro que no todos los días son de color rosa, que a veces una pequeña discusión incluso aviva las cosas, pero no creen problemas innecesarios.
Todos queremos ser amados, ¿no es así? Entonces da tu amor. Con pequeños detalles. Con simples palabras puedes hacer que el día de alguien brille o se haga oscuro.
Y es lo bonito de todo: puedes hacer feliz a esa persona y sentirte llen@ gracias a su sonrisa.
Segundo, preocúpate por tu pareja.
A todos nos gusta hablar y que nos escuchen. A todos nos gusta sentirnos queridos, valorados, cuidados.
Si no vas a interesarte por las cosas que hace, por lo que le apasiona, por lo que vive a diario, ¿qué sentido tiene?
Creo que entonces no llegarías a conocer bien a nadie. Y créanme, no hay nada más lindo que sentir que tu amor se interesa por tus cosas.
No les digo que vivan en un cuento de hadas que jamás existirá. Sólo quiero aconsejarles que hagan las cosas a su manera, pero sin dejar a un lado a sus parejas. Nos gusta que nos amen y nos atiendan. Es todo. No esperes que sea tarde para darte cuenta de eso.
Peace.

martes, 16 de noviembre de 2010

Amamos a los hombres...

       

Gracias a un amigo pude leer una entrada en el blog del escritor Paulo Coelho que me pareció bien interesante. Se llama “Por qué amamos a los hombres”. Sin embargo, él y yo opinamos que le hacían falta algunas cosas. Me atreví a hacer una lista de las cosas que creo que completarían esa entrada y aquí la tienen, junto al link para que puedan revisar la original. Espero que les guste =).
Amamos a los hombres…

Porque su fuerte piel es perfecta para la nuestra que es delicada.
Porque nos enseñan dónde quedan las estrellas sólo con sus caricias.
Porque a veces no nos soportan pero no se dan por vencidos.
Porque quieren oler rico para nosotras.
Porque trabajan duro para darnos lo mejor.
Porque hay cosas que les parecen cursis pero aun así las hacen para enamorarnos.
Porque aunque vistas de marca, siempre te preferirán sin ropas.
Porque no les importa caminar bajo la lluvia.
Porque aunque no les guste, te abrazan después del sexo y te escuchan.
Porque siempre serán los primeros en bajar la escalera si oyen ruidos abajo.
Porque hagan lo que hagan, desean que los amemos… ¡y lo logran!


jueves, 11 de noviembre de 2010

Amor a distancia (última etapa)



Amor a distancia. Ese que te hace pasar el día soñando. Ese al que todos le temen y nadie puede huirle. Ese amor que se alimenta de ilusiones y no hace más que esperar que los kilómetros mueran.
Amor a distancia. Amor a la personalidad. Amor a las palabras y los detalles. Ese amor que valora mucho más que un simple roce de cuerpos.
Ese amor que tiene varias etapas, las cuales yo dividí en tres. La aceptación, el planear y soñar y, por último, el tan esperado encuentro.
Esta etapa puede ser la más difícil. ¿Por qué? Influyen varios factores. Primero, que a veces tienes tantas expectativas, que al momento es posible que se vengan abajo y la ilusión puede desaparecer.
Porque, seamos sinceros, una persona puede ser una cosa virtualmente, pero otra muy diferente en la realidad. Por ejemplo, puede tener actitudes que no te gusten. Puede ser o muy lanzad@ o muy tímd@. Entonces prefieres que todo se hubiese quedado en la vida 2.0.
Es posible que existan cosas de esa persona que no te gusten en la vida real. Cosas que simplemente no puedes ver a través del monitor. Como por ejemplo que no te guste su manera de comer, de caminar, que no te agrade la forma cómo se dirige a las personas, que tenga algún tic, que sea callad@, que no sea cariños@, que le cueste expresarse, y un gran etc.
Pero son detalles, ¿no es así? Sin embargo, nunca podemos dejar de pensar en todas esas cosas.
Y existe, inevitablemente, el detalle del físico. En internet hay muchísimas cuentas falsas y no sabes cuándo vas a toparte con alguien que te esté mostrando fotos que no son de él/ella o inventándose una vida. En esta parte entra la confianza, pero aún así hay que estar muy alertas.
También es posible que ya hayas visto a tu amor por cámara, hayan hablado por teléfono y hayan intercambiado fotos, cosa que es muy común hoy en día.
No obstante, cuando l@ ves, te das cuenta de que en persona es más flac@/gord@, que es más alt@/baj@, que se ve totalmente diferente, pues. Y créanme, eso pasa muy seguido.
Pero son cosas a las que las personas se arriesgan porque la personalidad al final es lo que importa. Y cuando ya amas a esa persona, no estás pendiente de los detalles mínimos como los que describo aquí.
Pero recuerden que esos detalles para muchas personas son importantes y tal vez no los pasen por alto. Digamos que se trata de arriesgar y este momento tan importante como lo es el encuentro es lo que decidirá el curso de la relación.
Nadie dijo que fuese fácil, pero vale la pena intentarlo. Es un 50/50 de probabilidades de que todo salga bien o mal. Lo importante en este caso es que ya tienes gran parte adelantada pues ya conoces la personalidad de tu pareja y si hay química a través de unos mensajes, sin dudas, las habrá en persona.
Y el encuentro será un momento único.
Sentir cómo tiemblas de nervios, como se pone tu corazón a millón, como necesitas más y más aire cuando ves que tu amor se acerca, cómo estallas de alegría al abrazarl@ y, por fin, darle un beso. Cuando por primera vez mires fijamente sus ojos.
Cada quien tiene su opinión personal acerca de este tema. Cada uno lo vive de manera diferente. El amor a distancia no es fácil, pero existe.
Amor a distancia, ese que nos hace sonreír.
Voces y mensajes que nos iluminan el día.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Amor a distancia (etapa 2)


Amor a distancia. Ese que todos dicen que no funciona, que sólo pierdes el tiempo. Ese que parece una fantasía pero que sientes en tu corazón como algo verdadero. Ese al que todos llaman “inmadurez”.
Luego de que te gusta la persona y te arriesgas a vivir una relación a distancia con él/ella, viene la segunda etapa, la cual llamo: planear y soñar.
Podrías pasar todo el día conectad@ o todo el día enviando mensajes si fuese necesario. Hablar con tu pareja se convierte en algo que, definitivamente, te hace feliz.
Y puedes tener un día fatal pero en la noche hablas por teléfono con él/ella y todos tus problemas parecen esfumarse. Y luego de que se han conocido un poco más, comienzan los planes.
Dónde se verán por primera vez, qué lugares quieren visitar juntos, cómo reaccionarán esa primera vez que se vean, si serán iguales en persona, que seguro morirán de nervios, que será el momento más feliz, y pare usted de contar.
Y también tienen problemas, inevitablemente. Nunca faltan las personas que se quieran meter en la relación, quienes no estén de acuerdo, quienes intenten separarlos, mujeres u hombres que deseen estar con tu pareja y l@ quieren lejos de ti.
Entonces la confianza se vuelve fundamental. Y todos esos problemas te hacen fuerte y, aunque suene loco, te unen más a tu pareja por el simple hecho de que si no los separa la distancia, no los separará nadie.
Como me dijeron una vez: esto es lo más difícil que puede enfrentar una pareja. Si lo superan, nada, nada, impedirá que estén juntos.
Y sueñas tanto con estar a su lado.
L@ ves en todas partes.
Te imaginas cómo será.
Cómo camina.
Cómo es su olor.
Lees y lees sus mensajes antiguos.
Ves una y mil veces sus fotos.
Oyes cada vez que puedes las notas de voz.
Imaginas cómo serán sus besos.
Y te descubres a ti mism@ soñando despiert@; anhelando estar al lado de tu amor.
Y el mundo se te puede venir encima, pero quieres que todo pase a la vida 1.0.
Entonces tu novi@ pasa a ser tu mejor amig@. Se cuentan las cosas, se apoyan, se conocen a fondo y se aman sin necesidad de tocarse.
Claro, el sexo virtual y las actividades juntos a distancia, también se dan en muchos casos.
Ven películas juntos y se comentan luego lo que les pareció.
Leen libros y hablan acerca de ello.
Y así muchas más cosas, que dependerán principalmente de la creatividad de las personas.
Y así pasan los días, y llega la etapa final, el pasar a otro nivel, lo cual les comentaré pronto.
Be happy.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Amor a distancia (etapa 1)



Amor a distancia. ¡Ja! Ese que todos llaman desastroso. Y el que parece sinónimo de “felices los cuatro”. Yo lo divido en tres etapas. Primero, la aceptación. Poder decirte a ti mismo: “Ok, sí, él/ella me gusta. Voy a intentarlo”. Y de eso hablaremos aquí.
Sí, debemos ser realistas: es muy difícil. Puede ser que tengas una relación estable y esa persona deba mudarse. O que viajes a algún lugar y conozcas a tu amor. Y, la más común, conocer a esa persona a través de internet.
Y voy a enfocarme más en este último caso. Lo principal que te dices es que no pasará nada, que no quieres a alguien que esté lejos, que necesitas a alguien a quien abrazar y besar siempre que puedas.
Luego entras a alguna red social o algún amigo te presenta a esa persona virtualmente. Normal. No pasa nada. Se hablan, ríen, y la pasas chévere conversando.
Luego cada vez que te conectas está ahí. Hablan, ríen, se van conociendo. Y empieza el gusanito de la curiosidad. Ves sus fotos y te das cuenta de que es atractiv@. Ok, normal.
Conversan y conversan y ven que tienen muchas cosas en común. ¡Qué chimbo que esté lejos! Sigues tu vida. Nada pasa.
Pero esa noche te conectas y esa persona no está. Empiezas a extrañar hablarle. Ves sus fotos y, en algunos casos, stalkeas a ver por qué no está conectad@.
Y cuando Msn te avisa que llegó, una sonrisa se dibuja en tu rostro.
Síntomas, simples síntomas.
Pero llega el momento en el que te dices una y mil veces que ojalá estuviese cerca porque la relación sería genial.
Y comienza el coqueteo. ¿Cómo? La típica pregunta: “¿tienes pareja?”. Y si te responden que no, te das cuenta de que tienes una esperanza.
Y te asustas.
No, no me gusta.
Está lejos.
Las cosas así no funcionan.
¿Qué me pasa?
Debo estar loc@.
¡Joder! Sólo a mí me pasa esto.
Y aquí comienza la aceptación.
“Me gusta, no lo puedo evitar. Ok, sí puede funcionar si viajamos. Comunicación y confianza, esa es la clave”.
Y descubres que ya estás en el hoyo.
Entonces ves que eso de “felices los cuatro” es cuento de camino. Te gusta de verdad y no serías capaz de engañarl@.
Y lo mejor: esa persona siente lo mismo. Cuando le cuentas lo que te pasa, te dice que siente lo mismo y también quiere arriesgarse.
Entonces no puedes disimular la sonrisa. Y no haces más que imaginar que estarán juntos en algún momento, que harás lo posible por estar a su lado.
Y así pasan los días que formarán la próxima fase, de la cual les hablaré pronto.
Enjoy it!