jueves, 22 de diciembre de 2011

Encontrar el amor


Muchas personas quieren encontrar el amor. Otras le huyen por miedo o por el simple hecho de no querer estar “amarrado” a alguien. Lo cierto es que no es tan fácil como parece. Es como si tocases distintas puertas, buscando algo y en la que menos imaginas que abrirán, es donde se encuentra eso que has anhelado. Pero hay momentos en los que esa puerta puede estar abierta de par en par frente a nosotros y no nos damos cuenta por la simple emoción que significa intentar ganarte la llave de otras.
Pero, ¿cómo podríamos darnos cuenta de eso? ¿Cómo saber dónde tocar? Existe una guía: el corazón. Y aunque nos digan que debemos pensar con la cabeza y no dejarnos llevar simplemente por los sentimientos, desde mi punto de vista, hay que seguir al corazón. Es mejor caer y aprender que ir por la vida preguntándonos qué hubiese sucedido. Y aunque muchas veces seguimos caminando con el corazón hecho pedacitos, no sabemos en qué momento una sonrisa o algún gesto va a hacer que el mundo vuelva a tener sentido y el amor sane eso que había estado doliendo e impidiendo volver a amar. Así que dejemos el miedo a un lado y vivamos la vida como si fuese nuestra última oportunidad.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Amor es...amar

         Hablar de amor no siempre significa estar enamorado. Es rendirle culto a ese sentimiento que aunque nos hace infelices a ratos, nos eleva cuando lo encontramos.
         Pero, ¿qué sucede cuando sientes amor por alguien que no te corresponde? Duele, ¿no es así? Pero creo que hemos tenido siempre un concepto errado de la verdadera definición de este sentimiento.
         Por supuesto, el amor no es algo que podremos definir exactamente porque todos lo sentimos de manera distinta y no existen mil palabras para poder expresar todo lo que nos hace sentir.
         Pero, según mi punto de vista, amar es eso: amar. En ninguna parte dice que necesariamente debe ser correspondido. Es cierto, nos duele y provoca arrancarnos el corazón para que no lata por alguien que no nos aprecia.
         Sin embargo, hagamos algo, detengámonos un momento a pensar en lo que sentimos. ¿Amas? ¿No es maravilloso, acaso? Ahora piensa, en estos tiempos, cuando es tan difícil entregarse, ¿no es una proeza que hayas logrado sentir lo que hay en tu corazón?
         Si en verdad amáramos, lo que quisiéramos es hacer feliz a la otra persona, sin buscar nada a cambio. Entonces, ¿no es un gran logro ya?
         Suena demasiado difícil y, por supuesto, hay que valorarse y buscar a alguien que esté dispuesto a correspondernos, no digo que no vayamos a por eso. Pero no nos torturemos.
         Si amaste a alguien que no te amó, siéntete feliz de que lo lograste y sigue el camino, que seguramente llegará alguien que sí querrá quedarse a tu lado, aunque tenga las mejores oportunidades en otras partes del mundo.