viernes, 1 de octubre de 2010

Entrevista a mi escritor favorito






Hace algún tiempo tuve el honor de entrevistar a mi escritor venezolano favorito: Gabriel Torrelles. 
Debo confesar que escribir esta entrevista no fue fácil. Redactar algo acerca de tu escritor favorito crea en ti una especie de presión, unas ganas enormes de que a él le guste lo que estás haciendo. 
Sin embargo, me llenó de felicidad poder lograrla y, sobre todo, la humildad de Torrelles al ayudarme con esta tarea, lo cual siempre le he agradecido.
Hoy quiero compartirla con ustedes para que vean lo genial que es.
¡Disfrútenla! 

Torrelles siempre encontrará la manera de decir lo que quiere

“Se me ocurren las mejores ideas cuando no las estoy buscando”

Gabriel Torrelles tiene la manía de no sentir satisfacción por nada. Sin embargo, asegura que las cosas quedan mejor cuando nacen como un fogonazo. Para este escritor caraqueño no hay nada peor que censurarse a sí mismo
  
        Caos, destrucción, anarquía y excesos parecen ser las palabras que describen la primera obra de este escritor caraqueño que asegura ser tan normal, que avergüenza. Gabriel Torrelles se caracteriza por salir de lo común, por ir en contra de la corriente.
         No le gustan las entrevistas. No es esa suerte de personaje que presume de su trabajo y se siente cómodo frente a un grabador o una cámara. Aún así, responde cada una de las preguntas con humildad.
El co-fundador de la revista Urbe Bikini y ahora director del semanario Urbe, publicó su primer libro en abril de 2008. “Peor que tú” se agotó en su primera edición y retrata la historia de Barbie, una chica de 14 años que sueña con incendiar Caracas.
Y es que eso busca Torrelles con sus palabras, quemarlo todo. “Es sumamente entretenido ver cómo introducir un poco de caos en el mundo hace que la gente al menos se pregunte si está creyendo en lo correcto”, asegura. Pero es importante acotar que no se trata de un llamado real a la destrucción, sino algo figurado.
         Es bastante disciplinado a la hora de trabajar en un proyecto. Lo hace en horario de oficina aunque comenta que esto puede extenderse si se queda atrapado en una escena, personaje o en cualquier cosa que necesite de él para terminar.
         “Hay días en los que uno está más inspirado que otros días, pero eso únicamente significa que hay días en los que se debe trabajar más. Cuando no estoy ocupado en proyectos, intento no usar la computadora, no conectarme a internet, no hacer nada. Aprecio enormemente los días de ocio, porque normalmente se me ocurren las mejores ideas cuando no las estoy buscando. Justo como ocurre con la tristeza”, comenta.
         Es imposible evitar preguntarle acerca de qué sensación personal tiene con respecto a la situación del país. Periodistas y escritores están siendo cada día más censurados. Pero para él no hay peor cosa que censurarse a sí mismo.
         “El medio es el mensaje. Siempre se encontrará la manera de decir lo que tiene que decir, pero tienes que seguir teniendo las ganas de hacerlo. No hay nada peor que censurarse uno mismo”, responde.
         Para este escritor, la política no es más que un concurso de popularidad, “una medición del grado de empatía”, como él mismo lo describe. “Se sigue promoviendo seguir a un líder y no convertirse en uno”.
         Al preguntarle acerca de cómo evade la política en sus escritos, cuenta que nunca lo ha hecho, sólo se ha cuidado de hacerlo mal. “Es el problema de vivir en un país dividido. A uno se le obliga a decidirse por las opciones que están en el tapete y a mí me parece que siempre puede aparecer una mejor opción, menos fundamentalista y menos superficial”.
         Al inicio, prefería ignorar la situación del país, escribiendo acerca de otro. “Uno que también es posible y en el que el individuo es tratado con respeto”, afirma.
         Pero a sus años, prefiere intentar entender a su nación. “Poco a poco las últimas tendencias musicales, el nuevo artista de moda y la película que cambiará el cine han ido cediéndole paso a mi necesidad de entender a este país, a la estupidez de sus dirigentes y a las necedades de sus contendientes. De eso cada vez me gusta más escribir. Pero eso no es ser panfletario. Eso es obligarnos a pensar”.
         Con respecto a sus proyectos personales, Gabriel Torrelles está trabajando en su nuevo libro, dejando que sus personajes crezcan. Espera que pueda ser editado en los próximos dos años; no tiene prisa.
         “Es una historia de amor, de amor y violencia. No sé si sea más autobiográfico de esta ciudad que mío. Tampoco sé si sea más bien la biografía de quien quisiera ser y no la de quien soy. Lo que sí sé es que se parece más a mí y a mi adultez y a las cosas que quiero contar por estos días: tecnología, nueva economía, melancolía y el futuro, ese futuro que después de 400 páginas espero sea menos pesimista”, revela Torrelles.
         Por lo pronto, su columna “Postdata” se sigue publicando en el semanario Urbe y sus letras continúan incendiando la mente de quienes lo leen en su blog de internet.
         Así es Torelles, o al menos intenta serlo. Un escritor a quien no le importa el cinismo que acompaña al éxito y quien mató a su primera novela.

2 comentarios:

  1. Hay que quitarse la gorra ante personalidades como él. Ya podrás dormir tranquila xD ¡Grande Yasdee!

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  2. Jajaja Gabriel es lo máximo. Y no es por jalar, en realidad escribe excelente. Y sí, ya puedo morir en paz Isa xD!

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