Hace
tiempo que quería hablar de este tema pero no había tenido la oportunidad. Para empezar quiero hacerles una pregunta y que se la contesten a ustedes
mismos antes de que continúen leyendo (si es que deciden seguir haciéndolo).
La interrogante es: ¿somos realmente
libres? Pensemos un poco. Más allá de no estar detrás de unas rejas o de poder
salir a donde queramos, ¿somos libres en verdad?
Les explicaré por qué les cuestiono
esto. En una de mis meditaciones estuve analizando esto del significado de ser
libres y recuerdo que una vez se lo comenté a una persona y él me dijo que sí,
que podemos irnos a donde queramos y que podemos hacer lo que realmente
deseemos.
Yo le dije que no es así. Porque es
cierto, podemos ir y venir y hacer y deshacer, pero, ¿acaso no tenemos leyes
que nos impiden hacer cosas?, ¿no debemos seguir ciertas reglas que nos impone
la sociedad? Si lo que quieres realmente hacer es andar desnudo por la calle,
¿eres libre de hacerlo?, ¿no tendrías consecuencias por ello?
No estoy en contra de las leyes y el
orden, es necesario para contener a la población, o al menos intentarlo en el
caso de mi país, pero si nos ponemos a analizar un poco, gracias a la sociedad:
NO somos libres.
¿De qué se trata la vida hoy en día?
Naces, creces, vas a un colegio, eliges alguna habilidad que desarrollar,
experimentas, decides qué serás, vas a la universidad, eliges con quien
casarte, tienes hijos, formas una familia, te ocupas de tu familia, mueres. ¿Eso
es todo?
Cada cosa parece estar establecida.
Entonces, ¿dónde está el elemento sorpresa? Voy a poner un ejemplo un poco más
claro: si tu sueño es tener hijos en un lugar aislado, vivir de los frutos que
te de la tierra y criar ganado, no estar en contacto con el resto de los
humanos. ¿Serás alguien normal ante los demás? ¿No te juzgarán por no ir al
colegio o por no trabajar e ir de compras como el resto? Todos pensarán que
estás loco.
¿Existe la libertad entonces? Muchos se
arriesgan y hacen cosas distintas a las ya marcadas por la sociedad en el
mundo, pero de todos modos tienen limitaciones en algún momento de la vida.
Y muchos dirán que lo que dicen los
demás no importa, que si queremos podemos lograrlo y muchas cosas más, pero
siempre, siempre, habrá algo que nos afecte o que nos haga mucho más difícil el
camino para llegar a ser verdaderamente libres como queremos.
La única libertad, desde mi punto de
vista, la tenemos en nuestra imaginación.