Hoy
tomaré este espacio en mi blog para comentarles algo que no es muy el estilo al
cual los tengo acostumbrados pero que me parece un tema muy interesante hoy en
día, sobre todo para nosotros los comunicadores sociales.
Conversando con las tantas
personas con las cuales interactúo en la web, me topé con un chico que comenzó
siendo muy simpático, para luego contarme que tenía una especie de guerra con
los comunicadores sociales por tener diferentes opiniones.
Al contarme de qué se trataba, la
verdad me sentí ofendida. Él aseguraba que los comunicadores sociales hoy en
día no son necesarios porque estamos en la Era de la Comunicación. Entendí su
idea, mas no la compartí. Y ahí fue cuando comenzó una discusión que no tendría
final.
Decidí dejar todo por la paz y decirle
que él tenía su manera de ver las cosas y yo la mía y como no cederíamos, era
mejor finalizar la charla y continuar tranquilos. Sin embargo, decidió
llamarnos ignorantes, pues alega que los comunicadores no sabemos de qué
escribimos, que son los especialistas quienes deberían dedicarse a escribir.
Toco este tema principalmente para aclarar
mi punto de vista, y también para dejar claro que nuestra labor no es tan fácil
y tonta como la pintan hoy en día.
Entiendo que en la actualidad, con esto
de que todo el mundo tiene en sus manos la oportunidad de compartir
información, puede parecer innecesaria la presencia de un comunicador social en
la sociedad.
No obstante, pienso que no se trata de
que desaparezcamos de la faz de la tierra porque no somos necesarios, sino que
debemos adaptarnos a esta nueva era. A la famosa Aldea Global, como diría
McLuhan por allá en los años 60.
Un comunicador social, como bien
sabemos, no es más que una persona que emite una información a través de un
canal, que sería el medio de comunicación. Pero para eso es necesario empaparse
del tema a tratar. No es que escribimos y escribimos sin conocer, siendo
ignorantes, como diría el chico. No tendría sentido escribir algo que
desconocemos porque entonces no estaríamos dando un buen mensaje.
Es cierto que un especialista podría
hacer ese papel, ¿por qué no? Pero no todos tienen ese “don” para comunicar las
cosas, entonces necesitan de un transmisor. Siempre he pensado que todos
podemos comunicarnos, pero no todos saben hacerlo de la manera correcta.
Y con esto no digo que sólo los
comunicadores sociales sepan hacerlo. Incluso he conocido personas con
profesiones totalmente distintas, capaces de exponer temas mucho más claros que
un periodista.
El punto es que si bien en la internet
hoy en día podemos conseguir infinidad de información, estar empapados de todo
lo que sucede en cuestión de segundos, no siempre sabemos si esos datos son
verdaderos o correctos.
Es ahí donde entra el papel del
comunicador, encargados de validar y transmitir de manera veraz lo que sucede
alrededor del mundo y ayudarnos no sólo a conocer más acerca de lo que nos
rodea, sino también a hacerlo de la manera adecuada.
Es válido recordar también que un
comunicador social, señores, no es sólo alguien que lleva a sus manos la
información, sino que también es un propiciador de soluciones, un profesional
humanista, un orientador y, por supuesto, debe ser una buena persona.
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