“Mochima es mujer”, dijo mi amiga cuando regresábamos de admirar lugares maravillosos que muchos venezolanos desconocen… o no valoran.
Maryelis, Moira y yo decidimos hacer un fotoreportaje acerca de ciertos lugares del Parque Nacional Mochima, ubicado entre los estados Sucre y Anzoátegui de Venezuela. ¿Por qué? Simple. Conversando con varias personas de la zona, me di cuenta de que muchos ignoran el paraíso que tenemos a nuestro alcance, y el que lo conoce, no cuida de él.
Esa mañana salimos temprano, con las expectativas a millón y con la idea de hacer las fotos y regresar, no era un viaje de placer. Pero debo confesar que fue inevitable. Estar ahí y no bañarte, no admirar los paisajes, es imperdonable.
El primer destino fue Isla Puinare. Los señores que nos llevaron hicieron del paseo algo más divertido, hablándonos de los lugares y recomendándonos dónde tomar las fotos.
Increíble esta isla de aguas cristalinas. Tanto, que puedes ver a los peces nadando a tu lado. Y el agua, ni se diga. Tibia, como para no salir nunca de ella. Allí nos cautivó una pareja que bañaba a su hija por primera vez. Una imagen que todos deberían tomar como ejemplo.
Al salir de esta limpia y hermosa playa, nos dirigimos a Isla El Saco. Casi todas estaban muy solas por la hora y el día que escogimos, así que todo estaba en sana paz, mejor imposible.
Isla El Saco enamora a cualquiera. Arenas claras, agua cristalina y una vegetación que complementa muy bien el lugar. Hicimos fotos geniales en esta isla, nos bañamos, y regresamos al bote. Fue muy curioso ver cómo los niños alimentaban a los peces en la orilla del muelle. Aunque esto debería estar prohibido.
Seguimos la ruta y la siguiente parada fue Isla El Faro. Debo aclarar que esta no fue mi favorita. El lugar está lleno de algas en la orilla, la arena cada vez se ve más oscura y, al parecer, están construyendo unas churuatas, lo que hace ver la isla sucia.
Salimos casi de inmediato del lugar y nos fuimos directo a la Cueva De La Virgen. Este es una especie de santuario formado en unas rocas. El agua tiene un azul tan hermoso, que parece increíble. Dentro de ella, hay dos vírgenes vestidas de blanco y se dice que si lanzas monedas y pides deseos, se te cumplen.
Todas cerramos los ojos, lanzamos monedas y, a juzgar por nuestras sonrisas de complicidad, el deseo de amor fue muy parecido. Y, por supuesto, la fe en que se cumplirá es la más grande.
Seguimos y nos encontramos en el camino con dos formaciones rocosas que se llaman El Gato y El Ratón. Tal vez muchas personas pasan por este lugar y ni le ponen cuidado a su forma. Pero si las detallas, son un gato cazando a un pequeño ratón.
Tantas maravillas que hay en el mundo y pocos se detienen a observarlas y disfrutar de ellas. Luego de hacer las respectivas fotos, con miedo por el movimiento del bote en el medio del mar, continuamos.
La siguiente isla fue Piscina. Increíble este lugar. Los arrecifes se ven muy claros debido a que el agua es muy limpia y la arena blanca. No tiene los servicios básicos como el resto de las islas, y por no tener muelle, debes ir en un bote y saber nadar, pero es un lugar que todos deberían conocer.
Además, el naranja de sus rocas jugando con el verde del agua, hacen una combinación perfecta que asemeja el paraíso.
Ya de regreso, pasamos por Punta La Cruz, una de las playas más visitadas en temporadas altas. Tiene una buena extensión de tierra y vegetación y ofrece todos los servicios que el visitante pueda necesitar.
Sin duda alguna, Mochima es mujer, como lo aseguró mi amiga Moira. Una mujer llena de belleza, calor y ganas de ser cuidada, conocida y valorada.
Señores, aprendamos a cuidar nuestros parques, no botemos basura en la playa y evitemos contaminar más el mar. Tenemos un paraíso a nuestro alcance. Sin dudas, somos muy afortunados.
Nací en Barcelona y todo mi vida he querido ir a Mochima, lo que yo mas a amo de mi estado son sus bellas playas y me parece un pecado que amando las playas de mi estado aun no haya ido a Mochima.
ResponderEliminarTambién la cosa se ha complicado que he vivido la mitad de mi vida en Barcelona siendo muy pequeña para poder convencer que me llevara y la otra mitad en Bolívar complicando el hecho del viaje.
De vez en cuando saco el tema y siempre escucho "Si hija/sobrina/prima/amiga iremos a Mochima en vacaciones" y las vacaciones pasan y nada pero pronto llegara las vacaciones donde me pueda ir yo sola a ese hermoso Parque Nacional con sus bellas islas
Ellas siempre estarán aquí, esperándote para que disfrutes de su belleza. Pero eso sí, no tardes =)
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