miércoles, 1 de febrero de 2012

         A veces siento miedo de pasarme la vida esperando.
         Que se me vayan las horas, los días, la ilusión.
         Que desaparezca eso que llaman esperanza.
         A veces siento miedo a quedarme guindada en un reloj.
         A querer escapar y darme cuenta de que es tarde.
         Hay veces en las que creo no soportar.
        Pero entonces se vuelve a reflejar la luz del Sol en la ventana, y descubro que hay una nueva oportunidad y que las esperas la mayoría de las veces valen la pena.

2 comentarios:

  1. No esperes mucho, mujer. Go for it! go! go! go!

    (pero no dejes de escribir, please)

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  2. Jajajaja no lo haré. No sería yo si alguna vez dejara de escribir. ¡Gracias por los ánimos! =D

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