sábado, 17 de julio de 2010

La mujer perfecta


Bromeaba con mi madre hace días acerca de las mujeres que se creen perfectas. Le dije, muy segura de mí misma: “yo soy una”. Ella no hizo más que reír y decirme, sin tapujos, como acostumbra: “si fueses perfecta, no estarías sola”.
 Sí, logró callarme la boca porque es cierto. No soy perfecta, nadie lo es. Pero si analizamos un poco, la perfección no es más que algo subjetivo. Lo que para mí puede ser genial, para ti, definitivamente, no.
 Y si vas al diccionario encontrarás que dicha palabrita significa “estar en buenas condiciones, sin mella ni defecto”. Pero, ¿no sería todo aburrido si no existieran los defectos? Por supuesto que sí.
 Imaginemos un mundo donde todo es bonito, donde nada sale mal, donde todos somos inteligentes. Dan ganas de bostezar, ¿no es así? Y si nos vamos hacia la parte sentimental, es más que claro que amamos los defectos de las personas. Y precisamente esa es la parte interesante.
 ¿Por qué? Porque sino no tendríamos que luchar por nada, no tendríamos que acostumbrarnos, no deberíamos aceptarnos tal cual somos y, peor aún, todos seríamos iguales: aburridamente perfectos.
 Pero entonces, ¿por qué mi mamá aseguró que sigo sola por ser imperfecta? Ella tiene una definición diferente de lo que es perfección. Para ella, una mujer ideal sería aquella muy simpática, trabajadora, educada y bien seria. Ya está más que claro que no cumplo con todos sus requisitos, por lo tanto, no soy perfecta ante sus ojos.
Y ahí es donde queda claro que no es más que una subjetividad.
Nadie es perfecto, señores, y gracias a Dios que es así.
 Y en vez de preocuparnos por conseguir a esa persona que parezca sacado de un cuento de hadas, podríamos emplear esa energía en hacernos mejores cada día, luchar, sonreír y, sobre todo, soñar y no enrollarnos con el mundo. Porque recuerda, todo problema trae consigo una solución.
Don’t be perfect!

5 comentarios:

  1. Es cierto, nadie es perfecto. Y definitivamente eso de que estés sola no puede ser sinónimo de imperfección. Para todo en la vida hay solución y lo que no tiene una simplemente deja de ser un problema. Cuando amamos lo hacemos sin distinguir las virtudes de los defectos por la sencilla razón de que vemos a la otra persona como el ser ideal, la persona perfecta que no suele ser la gran cosa para unas personas o incluso el ser mas imperfecto para otras. Tal ves la perfección no exista o este en todas y cada una de las cosas y las personas, todo depende desde el punto de vista en que lo miremos. Un mundo de iguales ciertamente seria de lo mas aburrido, pero la realidad es que todos somos perfectamente distintos y allí esta lo bonito de la vida!

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  2. Así es =). Muchas gracias por leerme, Willian. =)

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  3. Ya he leído un par de artículos tuyos muy buenos todos, y me dije, no puedo perderme el primero!

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  4. Ya he leído un par de artículos tuyos muy buenos todos por cierto, y me dije, no puedo perderme el primero!

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